Venezuela tiene derecho a reformar su constitución
Venezuela tiene derecho a reformar su constitución
Por Arlenin Aguillón
Venezuela vive actualmente otro proceso electoral. Esta vez el pueblo venezolano decidirá si reforma o no la actual Constitución de la República que data desde 1999 cuando se completó un proceso constituyentista. Son 69 nuevos artículos que serían incluidos en caso de que el pueblo así lo disponga. Del total del articulado, que involucra nuevos aspectos políticos-sociales, 33 fueron explicita y públicamente propuesto por el Presidente de la República Hugo Chávez Frías ante el poder legislativo representado por la Asamblea Nacional. El resto de los artículos surgieron del proceso de debate que se desarrolló por las calles venezolanas.
El proceso electoral está pautado para hoy 2 de diciembre. Ya las reglas del juego fueron expuestas al país en cadena nacional de radio y televisión. Y ahora otra vez se repite el libreto: la oposición salió a la calle sin una brújula ideológica que los lleve a un proceso con objetivos a largo plazo. Como se diría en aquella obra del Charro Valiente personificado por el Chavo del Ocho: vuelve el perro arrepentido con sus enormes orejas, con el hocico partido y el rabo entre las piernas. Y se repite y repite y repite.
LAS EMPRESAS de comunicación social están volcadas a intentar confundir a la población. Sin embargo, ya el pueblo está claro y por eso la revolución bolivariana ha ganado con facilidad todos los procesos electorales desde 1998. Es insólita la manera de trabajar del sector oposicionista. Todo bajo un mismo formato. En estos momentos la punta de lanza son los estudiantes de las instituciones privadas y algunos sectores de clase socioeconómica alta que hacen vida dentro de universidades públicas.
Todo un juego semiológico. ¿Por qué semiológico? Por aquello del uso de símbolos para causar malestar en la opinión pública. Por ejemplo, cuando los acontecimientos de 2002 salieron las mujeres al frente de las protestas para buscar algún hecho violento. De igual manera la oposición utilizó a los empleados de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) para liderar el sabotaje a la estatal petrolera. Los máximos jerarcas de la iglesia católica también han servido de títeres. Así, con el transcurrir de los casi nueve años desde la llegada de Hugo Chávez a Miraflores (la Casa de Gobierno), la oposición venezolana ha buscado un protagonista para liderar la afamada obra del Charro Valiente y su perro arrepentido.
LA CAMPAÑA del proceso de aprobación de la reforma constitucional se inició el pasado 2 de noviembre. 48 horas después Chávez anticipó el movimiento oposicionista. El Presidente dijo, frente a una inmensa multitud reunida en una de las principales avenidas de Caracas, que algunos factores que lo apoyaron saltarán al otro sector. Y no falló. 24 horas después de sus palabras, el general Raúl Baduel, quien fuese Ministro de Defensa, se pronunció en contra de la reforma y tildó al documento presentado por Chávez como “golpe de Estado” a la institucionalidad del país. ¿Baduel? Sí, el mismo que cumplió una gran labor durante los sucesos de abril de 2002, cuando una oposición segada secuestró al Presidente e intentó asesinarlo. Definitivamente volvió el perro arrepentido. Durante esos sucesos de 2002, Raúl se pronunció contra el Presidente Chávez. Sin embargo, hay que aclarar que aquella vez se trataba de Raúl Salazar, quien también fuese en su momento Ministro de Defensa.
Salazar aquel 2002 fungía como embajador de Venezuela en España y llegó justo por esos días para llevar a cabo, junto con un sector de la Fuerza Armada Nacional, el golpe de estado que sacó por 72 horas a Chávez de Miraflores.
¿QUIÉREN más similitudes? Ok, debemos recordar que dos de los candidatos oposicionistas a la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela han surgido de la gobernación del Zulia, el estado petrolero ubicado a unos 800 kilómetros al occidente de Caracas. Francisco Javier Arias Cárdenas dejó la gobernación del Zulia para lanzarse como candidato en 1999. Perdió. Manuel Rosales no aprendió la lección y efectuó el mismo movimiento en 2007: dejar -momentáneamente- la gobernación zuliana para irse por el puesto en Miraflores. También perdió. Aquí irremediablemente volvemos a recordar al perro arrepentido del niño dueño de un barril.
Hoy Venezuela tendrá dos opciones: los que apoyan al proceso bolivariano de refundación del país votará por el SÍ, mientras que el otro sector optará por el NO. El proceso electoral que se vivirá seguramente tendrá otra ratificación más para la revolución bolivariana. Nuevamente los oposicionistas rememorarán al Charro Valiente porque volverá el perro arrepentido, con las enormes orejas, el hocico partido y el rabo entre las piernas.
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