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El Reportero del Escambray

Venezuela tiene derecho a reformar su constitución

Venezuela tiene derecho a reformar su constitución


Venezuela tiene derecho a reformar su constitución

Por Arlenin Aguillón

Venezuela vive actualmente otro proceso electoral. Esta vez el pueblo venezolano decidirá si reforma o no la actual Constitución de la República que data desde 1999 cuando se completó un proceso constituyentista. Son 69 nuevos artículos que serían incluidos en caso de que el pueblo así lo disponga. Del total del articulado, que involucra nuevos aspectos políticos-sociales, 33 fueron explicita y públicamente propuesto por el Presidente de la República Hugo Chávez Frías ante el poder legislativo representado por la Asamblea Nacional. El resto de los artículos surgieron del proceso de debate que se desarrolló por las calles venezolanas.

 


El proceso electoral está pautado para hoy 2 de diciembre. Ya las reglas del juego fueron expuestas al país en cadena nacional de radio y televisión. Y ahora otra vez se repite el libreto: la oposición salió a la calle sin una brújula ideológica que los lleve a un proceso con objetivos a largo plazo. Como se diría en aquella obra del Charro Valiente personificado por el Chavo del Ocho: vuelve el perro arrepentido con sus enormes orejas, con el hocico partido y el rabo entre las piernas. Y se repite y repite y repite.

 


LAS EMPRESAS de comunicación social están volcadas a intentar confundir a la población. Sin embargo, ya el pueblo está claro y por eso la revolución bolivariana ha ganado con facilidad todos los procesos electorales desde 1998. Es insólita la manera de trabajar del sector oposicionista. Todo bajo un mismo formato. En estos momentos la punta de lanza son los estudiantes de las instituciones privadas y algunos sectores de clase socioeconómica alta que hacen vida dentro de universidades públicas.

 


Todo un juego semiológico. ¿Por qué semiológico? Por aquello del uso de símbolos para causar malestar en la opinión pública. Por ejemplo, cuando los acontecimientos de 2002 salieron las mujeres al frente de las protestas para buscar algún hecho violento. De igual manera la oposición utilizó a los empleados de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) para liderar el sabotaje a la estatal petrolera. Los máximos jerarcas de la iglesia católica también han servido de títeres. Así, con el transcurrir de los casi nueve años desde la llegada de Hugo Chávez a Miraflores (la Casa de Gobierno), la oposición venezolana ha buscado un protagonista para liderar la afamada obra del Charro Valiente y su perro arrepentido.

 


LA CAMPAÑA del proceso de aprobación de la reforma constitucional se inició el pasado 2 de noviembre. 48 horas después Chávez anticipó el movimiento oposicionista. El Presidente dijo, frente a una inmensa multitud reunida en una de las principales avenidas de Caracas, que algunos factores que lo apoyaron saltarán al otro sector. Y no falló. 24 horas después de sus palabras, el general Raúl Baduel, quien fuese Ministro de Defensa, se pronunció en contra de la reforma y tildó al documento presentado por Chávez como “golpe de Estado” a la institucionalidad del país. ¿Baduel? Sí, el mismo que cumplió una gran labor durante los sucesos de abril de 2002, cuando una oposición segada secuestró al Presidente e intentó asesinarlo. Definitivamente volvió el perro arrepentido. Durante esos sucesos de 2002, Raúl se pronunció contra el Presidente Chávez. Sin embargo, hay que aclarar que aquella vez se trataba de Raúl Salazar, quien también fuese en su momento Ministro de Defensa.
Salazar aquel 2002 fungía como embajador de Venezuela en España y llegó justo por esos días para llevar a cabo, junto con un sector de la Fuerza Armada Nacional, el golpe de estado que sacó por 72 horas a Chávez de Miraflores.

 

¿QUIÉREN más similitudes? Ok, debemos recordar que dos de los candidatos oposicionistas a la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela han surgido de la gobernación del Zulia, el estado petrolero ubicado a unos 800 kilómetros al occidente de Caracas. Francisco Javier Arias Cárdenas dejó la gobernación del Zulia para lanzarse como candidato en 1999. Perdió. Manuel Rosales no aprendió la lección y efectuó el mismo movimiento en 2007: dejar -momentáneamente- la gobernación zuliana para irse por el puesto en Miraflores. También perdió. Aquí irremediablemente volvemos a recordar al perro arrepentido del niño dueño de un barril.

 


Hoy Venezuela tendrá dos opciones: los que apoyan al proceso bolivariano de refundación del país votará por el SÍ, mientras que el otro sector optará por el NO. El proceso electoral que se vivirá seguramente tendrá otra ratificación más para la revolución bolivariana. Nuevamente los oposicionistas rememorarán al Charro Valiente porque volverá el perro arrepentido, con las enormes orejas, el hocico partido y el rabo entre las piernas.

¿Quiénes son nuestros diputados?

 

Por Norland Rosendo González

 

Los diputados cubanos son gente sencilla y humilde. Uno los puede encontrar en la calle, en la parada de los ómnibus, en la cola de los estanquillos donde se expenden los periódicos, en las gradas de los estadios de béisbol; o en las comunidades conversando con sus electores, de tú a tú, sin burocracia, ni jerarquías.

 

En cualquier lugar, por inimaginable que parezca, están nuestros parlamentarios. Probablemente donde menos se localicen sea en los medios de comunicación. Ellos no requieren de la propaganda, de las caras maquilladas y las sonrisas fingidas para tener un escaño en el máximo órgano legislativo de la República.

 

Tampoco existen los discursos electoreros saturados de promesas y de cambios imposibles. Esos esquemas —típicos de los períodos precedentes a la Revolución, y que jamás reportaron beneficios para las mayorías desposeídas—, han quedado para la historia de los procesos eleccionarios en Cuba, como testimonios de la nulidad democrática.

 

Nuestra Asamblea Nacional del Poder Popular está integrada por hombres y mujeres de todas las regiones del país. Incluso, aquellas más postergadas de las montañas cuentan con sus representantes. Los hay campesinos, deportistas, maestros, estudiantes, artistas, ministros, científicos y religiosos. La pluralidad intelectual lejos de coartar el buen desempeño de sus funciones, acrecienta sus potencialidades, su legitimidad y el horizonte de los análisis y debates.

 

Los parlamentarios cubanos no reciben beneficios personales ni gratificaciones económicas por esa condición, mantienen su vínculo laboral o estudiantil a la par que ejercen sus funciones parlamentarias. Se caracterizan por la austeridad, la nobleza, el prestigio y la honestidad. En ellos prima un profundo compromiso con su pueblo y con el proceso revolucionario que se desarrolla en el país, a la vez que saben, y actúan en correspondencia con la responsabilidad sociopolítica que implica el cargo.

 

Las sesiones son públicas, salvo que la propia Asamblea apruebe la celebración de debates a puertas cerradas por interés estatal. Anualmente se desarrollan dos períodos de encuentros ordinarios, además de los extraordinarios que se necesiten. El Presidente, Vicepresidente y Secretario del Parlamento de la Isla son elegidos por los propios diputados mediante el voto libre, directo y secreto cada cinco años, período para el cual se constituyen las legislaturas.

 

Así mismo se eligen, por igual procedimiento, los miembros del Consejo de Estado, que representa al máximo órgano legislativo cuando este no está reunido. El Presidente del Consejo de Estado también es constitucionalmente el Presidente del Consejo de Ministros, función que desempeña desde 1976 el compañero Fidel Castro Ruz.

 

Hasta el cincuenta por ciento de los diputados cubanos resultan delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular, genuinos líderes de las comunidades donde habitan. El resto lo integran personalidades y dirigentes que por sus responsabilidades no pueden ejercer como delegados en sus barrios. Todos los candidatos se someten a votación popular.

 

La confianza depositada por los electores en sus representantes se refleja en los altísimos índices de asistencia a las urnas, para ejercer el derecho al sufragio sin ningún tipo de presión. En Cuba el abstencionismo es insignificante, una cifra verdaderamente irrisoria si se compara con los indicadores mundiales. Habría que preguntarse entonces dónde está la ausencia de los principios democráticos que cacarean nuestros enemigos.

 

Nuestra fórmula está basada en la participación ciudadana, la diafanidad en el proceso, los méritos y el prestigio de los elegidos. Nuestros diputados no legislan para elites, ni responden a intereses individuales, es por eso que siempre acuden a sus electores para intercambiar, promover debates, explicar sus gestiones, pulsar el estado de opinión de quienes son su verdadera razón de ser. Además, ellos son parte de esa comunidad que los eligió, y no lo olvidan, porque pueden ser revocados por ellos, la mayor vergüenza que sufriría un parlamentario cubano.

 

Nuestra democracia es así, la esencia está en la base.

Bush: Y tú, ¿de qué me acusas?

Bush: Y tú, ¿de qué me acusas?

Por Norland Rosendo González

A la familia Bush no le parece democrático el sistema electoral cubano. Sobre todo porque si rigiese uno similar en su país, a W. no le hubieran podido arruinar los últimos 8 años de sus vacaciones intelectuales.

Pobre Bush, lo han agobiado desde el 2000 con firmas de papeles escritos por otros, con lecturas de discursos que ni él mismo entiende, y cuando se le ha ocurrido improvisar una oración, de las más simples: sujeto, verbo y predicado, evidencia porqué la educación made in USA está a tantos años luz del resto. Nadie sabe lo que dice.

Todo empezó con el nuevo milenio y en el estado de Florida. Allí se decidió el destino con las elecciones presidenciales, en una puja desleal entre él (Republicano) y Albert Gore (Demócrata).
Fueron días de golpes bajos, que dejaban sin aire a los ciudadanos indefensos, atónitos mientras aguardaban por el desenlace, y los medios de la (in)comunicación decían una cosa ahora y otra después.

Gore va delante. Ahora Bush. Gore, Bush. Bush, Gore. Y la mafia detrás, a la sombra. Cuando la Justicia, lenta y burocrática, quiso decidir el pleito, la mafia ya había movido sus piezas negras y en una de sus clásicas jugadas, al estilo del KuKuKlan, le había garantizado la victoria a Bush.
Curiosamente, si todos los ciudadanos negros con derecho al voto hubiesen podido ejercerlo en la Florida, el oscuro cerebro de Bush hubiese quedado fuera de la Casa Blanca.

La jugada estuvo planeada desde mucho antes del día de los comicios. Le pasaron una raya roja a los nombres de miles de ciudadanos negros con antecedentes penales (según la Ley no tienen derecho al sufragio en ese Estado, ok). Pero fue tal la diversión, que se embullaron y siguieron tachando gente de ese color que jamás había cometido delito alguno, o simplemente archivaban faltas leves. Otros miles, quedaron también fuera de las listas de electores.

En la Florida, los negros suelen votar por los demócratas: el 90% de los que acudieron a las urnas, marcaron por Gore. Qué casualidad.     

Michael Moore, cuenta en su libro Estúpidos Hombres Blancos, que en 1999, Katherine Harris, codirectora de la campaña presidencial de George W. Bush, «pagó 4 millones de dólares a Database Technologies para repasar el censo del estado y eliminar del mismo a cualquier “sospechoso” de tener antecedentes policiales. Contó para ello con la bendición de Jeb, el gobernador de Florida y  hermano de George W., cuya esposa fue sorprendida por agentes del servicio de inmigración tratando de introducir en el país un alijo de joyas valoradas en 19.000 dólares sin declararlo ni pagar impuesto alguno... Un delito en toda regla. Pero ¿de qué se quejan? Esto es América, y aquí no perseguimos a delincuentes ricos o emparentados con la familia Bush.»

A ella, nadie le suspendió el derecho al voto por su cuñado.

Sin embargo, para ganar había que dejar fuera a personas con «nombres similares a los de los delincuentes, e insistieron en que Database comprobara los antecedentes de los individuos que tenían la misma fecha de nacimiento que delincuentes reconocidos o un número de la Seguridad Social parecido. Según las instrucciones de la oficina electoral, una coincidencia del 80 % de los datos señalados bastaba para que Database añadiera un nombre más a la lista de votantes despojados de su derecho a voto.»

La cifra de los tachados rebasó los 170 mil. En Miami Dade, el 66 % era negros; en Tampa, 54 %.
Cuando el 7 de noviembre de 2000, un número significativo de  ciudadanos de ese color quisieron ejercer su derecho al sufragio, sus nombres no aparecían en las listas. Y los colegios electorales más «complicados» por la posible afluencia de negros y latinos disponían de un fuerte dispositivo policial para evitar «disturbios».

Solo 537 votos decidieron la Florida. ¿Cuántos de los eliminados por Database con un simple clic no le hubiesen dado una vuelta completa al marcador?

Gore debió ser presidente; pero en los Estados Unidos, los registros  de votantes son un negocio, y no dudo que para los próximos comicios se coticen en Wall Street.

Los Bush(es) ganaron, y de paso W. perdió la tranquilidad de unas eternas vacaciones de las que nunca debió salir.

Obvio que el sistema electoral cubano les resulta antidemocrático: no permite que las mafias se roben las elecciones y facilita las condiciones para que todos los ciudadanos con derecho al voto puedan ejercerlo.

 

Con tantos palos que te ha dado Cuba

Con tantos palos que te ha dado Cuba

Por Norland Rosendo González Con siete años en la oficina oval de la Casa Blanca, W. Bush debió haber aprendido algo —un poquito aunque sea—, de cómo nos comportamos los cubanos. Pero nada de eso, se le va a acabar el mandato imperial y tendrá que irse a su rancho de Tejas con las marcas en su espalda de los tantos palos que le ha dado Cuba.

Porque el muchacho no tiene suerte. Trató siempre de aislar a La Habana y terminó por quedarse solo él. Con su discurso incoherente y tartamudo, escrito por la gente de Miami, que lo sentó a la diestra del diablo y le dijo que era Dios. Pobre Bush, no supo diferenciar a uno del otro. Su talento no le alcanzó para eso.

Ahora volvió a la ONU a coger 184 cujazos de tabla de palma, que le sonaron fuerte en su endeble cerebro, pues contenían el coraje y la hidalguía de un pueblo que no cede ni piensa siquiera abandonar el rumbo del Socialismo.

Y todos los golpes cayeron sobre él. Todos a la vez. Bush no aprende. Desde 1992, el mundo ha votado contra el bloqueo económico, financiero y comercial que Washington mantiene contra Cuba. Aquella vez, 59 países condenaron la política hostil de asedio. Ahora, 184.

No queda chantaje que no hayan intentado. Presiones diplomáticas y no tan diplomáticas. Suspensiones de «ayudas». Cancelación de negocios. Amenazas, boicots, congelación de fondos. Caritas de malos amigos: «flor amarilla, flor colorada, sin no votas conmigo, serás tierra ocupada».

Así y todo, el mundo en bloque les ha rechazado el bloqueo. Pero Bush no aprende, y unos días antes de la votación en la Asamblea General de la ONU, dictó una de sus «doctas» conferencias sobre cómo lograr la transición hacia la democracia en Cuba.

Fue un discurso muy aplaudido… en Miami. Allí donde el tiempo se detuvo en 1959. Y a Bush le dijeron que más de medio mundo lo había aplaudido también. Esa noche durmió tranquilo.Pero la fiesta le duró poco. Este martes, su eterna pesadilla del Continente: Cuba, le volvió a sonar unos cuantos palos en el lomo y le siguió haciendo añicos su discurso por la (anti)democracia. No quedó una frase que no fuese respondida por la gente que vive en este archipiélago. Y ahora, para mayor pesadilla del emperador, 183 países se atrevieron a contradecirlo.

Los halcones piensan y piensan —por ellos y por él—, y no encuentran la fórmula para quebrar la resistencia de los cubanos y detener el empuje de la Revolución, que se desborda y se expande por América. Al sur del Río Bravo la gente ha cambiado el norte de su rumbo, y ya son menos los que acuden a pedir migajas a la Casa Blanca.

«Es culpa de Cuba», dicen los «apóstoles» del Señor emperador, y ahí mismo se le renueva el dolor de cabeza a Bush. Otra vez, Cuba. «Y nosotros, los dueños del destino del universo, los guerreros contra la paz, los hijos del diablo, ¿qué vamos a hacer para impedir que su ejemplo se propague?», se pregunta el Señor emperador.

Nadie responde. Silencio. Con tantos palos que te ha dado Cuba y aún te atreves. Qué poco has aprendido de nosotros.

Cuéntalo, para que quienes te releven no pifien igual, ni tengan que soportar sobre sus espaldas los cujazos de una palma entera que dice mucho de la altura y la hidalguía de los cubanos. Con bloqueo y sin él.

La tiranía mundial

 Por Fidel Castro Ruz

Los fundamentos de la máquina de matar
 

Los que constituyeron la nación norteamericana no pudieron imaginar que lo que entonces proclamaban llevaba, como cualquier otra sociedad histórica, los gérmenes de su propia transformación.En la atractiva Declaración de Independencia de 1776, que el pasado miércoles cumplió 231 años, se afirmaba algo que de una forma u otra nos cautivó a muchos: “Sostenemos como verdades evidentes que todos los hombres nacen iguales; que a todos les confiere su Creador ciertos derechos inalienables entre los cuales se cuentan la vida, la libertad y la consecución de la felicidad; que para asegurar estos derechos se instituyen entre los hombres gobiernos cuyos justos poderes derivan del consentimiento de los gobernados; que siempre que una forma de gobierno tienda a destruir esos fines, el pueblo tiene derecho a reformarla o abolirla, e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios y organice sus poderes en la forma que a su juicio garantice mejor su seguridad y felicidad.”Era el fruto de la influencia de los mejores pensadores y filósofos de una Europa agobiada por el feudalismo, los privilegios de la aristocracia y las monarquías absolutas.Juan Jacobo Rousseau afirmó en su famoso Contrato Social: “El más fuerte no es nunca suficientemente fuerte para ser el amo, si no transforma la fuerza en derecho y la obediencia en deber.” [...] “La fuerza es un poder físico; no veo qué moralidad pueda derivarse de sus efectos. Ceder a la fuerza es un acto de necesidad, no de voluntad.” [...] “Renunciar a la libertad es renunciar a la calidad del hombre, a los derechos de la Humanidad, incluso a sus deberes. No hay recompensa posible para aquel que renuncia a todo.”En las 13 colonias independizadas existían adicionalmente formas de esclavitud tan atroces como en los tiempos antiguos. Hombres y mujeres eran vendidos en subasta pública. La emergente nación surgía con religión y cultura propias. Los impuestos sobre el té fueron la chispa que desató la rebelión.En aquellas infinitas tierras los esclavos siguieron siéndolo durante casi 100 años, y después de dos siglos sus descendientes padecen las secuelas. Había comunidades indígenas que eran los legítimos pobladores naturales, bosques, agua, lagos, rebaños de millones de bisontes, especies naturales de animales y plantas, abundantes y variados alimentos. No se conocían los hidrocarburos ni los enormes despilfarros energéticos de la sociedad actual.La misma declaración de principios, si se hubiese proclamado en los países abarcados por el desierto del Sahara, no habría creado un paraíso de inmigrantes europeos. Hoy habría que hablar de los inmigrantes de los países pobres, que por millones cruzan o tratan de cruzar las fronteras de Estados Unidos cada año en busca de trabajo y no tienen derecho ni a la paternidad de sus hijos si nacen en el territorio norteamericano.La Declaración de Filadelfia se redacta en una época en que sólo existían pequeñas imprentas y las cartas tardaban meses en llegar de un país a otro. Podían contarse uno a uno los pocos que sabían leer o escribir. Hoy la imagen, la palabra, las ideas llegan en fracciones de segundo de un rincón a otro del planeta globalizado. Se crean reflejos condicionados en las mentes. No puede hablarse del derecho al uso sino al abuso de la libre expresión y la enajenación masiva. A la vez, con un pequeño equipo electrónico cualquier persona, en época de paz, puede hacer llegar al mundo sus ideas sin que lo autorice Constitución alguna. La lucha sería de ideas, en todo caso masa de verdades contra masa de mentiras. Las verdades no necesitan publicidad comercial. Nadie podría estar en desacuerdo con la Declaración de Filadelfia y el Contrato Social de Juan Jacobo Rousseau. En ambos documentos se sustenta el derecho a luchar contra la tiranía mundial establecida.¿Podemos ignorar las guerras de saqueo y las carnicerías que se les imponen a los pueblos pobres, que constituyen las tres cuartas partes del planeta? ¡No! Son muy propias del mundo actual y de un sistema que no puede sostenerse de otra forma. A un costo político, económico y científico enorme, la especie humana es conducida al borde del abismo.Mi objetivo no es reiterar conceptos mencionados en otras reflexiones. Partiendo de hechos sencillos, mi propósito es ir demostrando el inmenso grado de hipocresía y la ausencia total de ética que caracterizan las acciones, caóticas por naturaleza, del gobierno de Estados Unidos.En “La máquina de matar”, publicada el pasado domingo, dije que el intento de envenenarme a través de un funcionario del gobierno cubano que tenía acceso a mi oficina, lo conocimos por uno de los últimos documentos desclasificados de la CIA. Era una persona sobre la que debía buscar información, pues no tenía a mano los elementos de juicio necesarios. De hecho pedía excusas si lastimaba los sentimientos de algún descendiente, fuera o no culpable la persona mencionada. Continué después analizando otros temas importantes de las revelaciones de la CIA.En los primeros tiempos de la Revolución yo visitaba casi todos los días el recién creado Instituto Nacional de la Reforma Agraria, ubicado donde se encuentra hoy el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. No se podía contar todavía con el Palacio de la Revolución, donde entonces radicaba el Palacio de Justicia. Su construcción fue un suculento negocio del régimen derrocado. La ganancia principal consistía en el incremento del valor de las tierras, de las que habían sido desalojadas miles de personas a las que yo, como abogado recién graduado, defendí gratuitamente durante meses antes del golpe de estado de Batista. Lo mismo ocurría con otras edificaciones lujosas que en muchos casos estaban por terminarse.Desde las oficinas del INRA escuché, el 4 de marzo de 1960, la estremecedora explosión de La Coubre y observé la oscura columna de humo que emergía del puerto de La Habana. Vino rápido a mi mente la idea del barco cargado de granadas antitanques y antipersonales que podían ser lanzadas por los fusiles FAL adquiridos en Bélgica, país nada sospechoso de comunismo. De inmediato bajé para dirigirme al lugar. En el trayecto, por el ruido y el vibrar del tránsito, no pude percatarme de la segunda explosión que se produjo. Más de 100 personas murieron y decenas de ellas quedaron mutiladas. Del sepelio de las víctimas nació, espontáneo, el grito de Patria o Muerte.Se conoce que todo fue minuciosamente programado desde el puerto de embarque por la Agencia Central de Inteligencia. El barco había transitado por los puertos de Le Havre, Hamburgo y Amberes. En este último, de Bélgica, se cargaron las granadas. En las explosiones murieron también varios tripulantes franceses.¿Por qué, en nombre de la libertad de información, no se desclasifica un solo documento que nos diga cómo la CIA hace ya casi medio siglo hizo estallar el vapor La Coubre y cortar el suministro de armas belgas, que la propia agencia admitiera el 14 de junio de 1960 era una preocupación muy importante de Estados Unidos?¿A qué dedicaba yo mi tiempo en los días febriles que precedieron al ataque por Girón?La primera limpieza en grande del Escambray tuvo lugar en los meses finales de 1960 y comienzos de 1961. En la misma participaron más de 50 mil hombres, casi todos procedentes de las antiguas provincias de La Habana y Las Villas.Un río de armas estaba llegando en barcos de la URSS que no estallaban al llegar a los puertos. Fue inútil intentar comprarlas de otra procedencia y así evitar los pretextos que Estados Unidos usó para agredir a Guatemala, lo que costó a lo largo del tiempo, entre muertos y desaparecidos, más de cien mil vidas a ese país.Adquirimos en Checoslovaquia las armas ligeras y un número de antiaéreas de 20 milímetros y doble cañón. Los tanques con cañones de 85 milímetros, artillería blindada de 100, cañones antitanques de 75, morteros, obuses y cañones de grueso calibre, hasta los de 122 milímetros, y antiaéreas ligeras y pesadas, venían directamente de la URSS.Un año por lo menos habría tardado la formación del personal necesario para utilizar aquellas armas siguiendo métodos tradicionales. Se llevó a cabo en cuestión de semanas. A esa tarea fundamental dedicábamos prácticamente el ciento por ciento de nuestro tiempo casi dos años después del triunfo de la Revolución.Conocíamos la inminencia del ataque, pero no cuándo y cómo se produciría. Todos los posibles puntos de acceso estaban defendidos o vigilados. Los jefes, en su sitio: Raúl en Oriente, Almeida en el centro y el Che en Pinar del Río. Mi puesto de mando estaba en la capital: una antigua casa burguesa adaptada para ello en la margen derecha más alta del río Almendares, próximo al punto donde desemboca al mar.Era ya de día, el 15 de abril de 1961, y desde las primeras horas de la madrugada allí estaba yo recibiendo noticias de Oriente, adonde llegó, procedente del Sur de Estados Unidos, un barco bajo el mando de Nino Díaz, con un grupo de contrarrevolucionarios a bordo vestidos de uniforme verde olivo similar al de nuestras tropas, para realizar un desembarco por la zona de Baracoa. Lo hacían como maniobra de engaño respecto al sitio exacto de la dirección principal, para crear la mayor confusión posible. El buque estaba ya a tiro directo de los cañones antitanques, en espera del desembarco, que al fin no se realizó.A la vez informaban que el 14 por la noche había estallado, en vuelo de exploración sobre la zona del posible desembarco, uno de nuestros tres cazas a chorro, de entrenamiento pero capaces de combatir, sin duda una acción yanqui desde la Base Naval de Guantánamo u otro punto del mar o del aire. No había radares para determinar con exactitud lo ocurrido. Así murió el destacado piloto revolucionario Orestes Acosta.Desde el puesto de mando mencionado me tocó ver los B-26 que volaban casi rasantes sobre el lugar y, a los pocos segundos, escuchar los primeros cohetes lanzados sorpresivamente contra nuestros jóvenes artilleros, que en gran número se entrenaban en la base aérea de Ciudad Libertad. La respuesta de aquellos valientes fue casi instantánea.No tengo, por otro lado, la menor duda de que Juan Orta fue traidor. Los datos pertinentes sobre su vida y conducta están donde deben estar: en los archivos del Departamento de Seguridad del Estado, que nació por aquellos años bajo el fuego graneado del enemigo. Los hombres de mayor conciencia política fueron asignados a esa actividad.Orta había recibido las pastillas envenenadas que propusieron Giancana y Santos Trafficante a Maheu. La conversación de este último con Roselli, que haría el papel de contacto con el crimen organizado, tuvo lugar el 14 de septiembre de 1960, meses antes de la elección y toma de posesión de Kennedy.El traidor Orta no tenía méritos especiales. Mantuve correspondencia con él cuando buscábamos el apoyo de emigrantes y exiliados en Estados Unidos. Era apreciado por su aparente preparación y su actitud servicial. Para eso tenía especial habilidad. Después del triunfo de la Revolución, en un importante período tenía con frecuencia acceso a mí. Partiendo de las posibilidades que entonces tuvo, creyeron que podía introducir el veneno en un refresco o un jugo de naranja.Había recibido dinero del crimen organizado por ayudar supuestamente a reabrir los casinos de juego. Nada tuvo que ver con esas medidas. Fuimos nosotros quienes tomamos la decisión. La orden inconsulta y no colegiada de Urrutia de cerrarlos creaba caos y promovía las protestas de miles de trabajadores del sector turístico y comercial, cuando el desempleo era muy alto.Tiempo después, los casinos fueron cerrados definitivamente por la Revolución.Cuando le entregan el veneno, al revés de lo que ocurría en los primeros tiempos, eran muy pocas las posibilidades de que Orta se encontrara conmigo. Yo estaba totalmente ocupado en las actividades relatadas anteriormente.Sin decir una palabra a nadie sobre los planes enemigos, el 13 de abril de 1961, dos días antes del ataque a nuestras bases aéreas, Orta se asiló en la embajada de Venezuela, que Rómulo Betancourt había puesto al servicio incondicional de Washington. A los numerosos contrarrevolucionarios asilados allí no se les concedió permiso de salida hasta que amainaron las brutales agresiones armadas de Estados Unidos contra Cuba.Ya habíamos tenido que lidiar en México con la traición de Rafael del Pino Siero, quien habiendo desertado cuando faltaban días para nuestra salida hacia Cuba, fecha que él ignoraba, vendió a Batista por 30 mil dólares importantes secretos que tenían que ver con una parte de las armas y la embarcación que nos transportaría a Cuba. Con refinada astucia dividió la información para ganar confianza y garantizar el cumplimiento de cada parte. Primero recibiría algunos miles de dólares por la entrega de dos depósitos de armas que conocía. Una semana después entregaría lo más importante: la embarcación que nos traería a Cuba y el punto de embarque. A todos se nos podía capturar junto con las demás armas, pero antes le debían entregar la totalidad del dinero. Algún experto yanqui seguramente lo asesoró.A pesar de esa traición, partimos de México en el yate “Granma” en la fecha prevista. Algunas personas que nos apoyaban creían que Pino jamás traicionaría, que su deserción se debía al disgusto por la disciplina y el entrenamiento que le exigí. No diré cómo supe de la operación urdida entre él y Batista, pero la conocí con precisión y adoptamos las medidas pertinentes para proteger el personal y las armas en el tránsito hacia Tuxpan, punto de partida. No costó un centavo aquella valiosa información.Cuando finalizó la última ofensiva de la tiranía en la Sierra Maestra, tuvimos que lidiar igualmente con los trucos temerarios de Evaristo Venereo, un agente del régimen que, disfrazado de revolucionario, trató de infiltrarse en México. Era el enlace con la policía secreta de aquel país, órgano muy represivo al que asesoró en el interrogatorio de Cándido González, a quien pusieron en ese momento una venda en los ojos. Era uno de los pocos compañeros que conducía el carro en que yo me movía allí, militante heroico asesinado después del desembarco.Evaristo volvió después a Cuba. Tenía el encargo de asesinarme cuando nuestras fuerzas avanzaban ya hacia Santiago de Cuba, Holguín, Las Villas y el Occidente de nuestro país. Esto se conoció en detalles cuando se ocuparon los archivos del Servicio de Inteligencia Militar. Está documentado.He sobrevivido a numerosos planes de asesinato. Sólo el azar y el hábito de observar cuidadosamente cada detalle nos permitieron sobrevivir a los ardides de Eutimio Guerra en los días iniciales y más dramáticos de la Sierra Maestra, a todos los que después fueron conocidos como jefes de la Revolución triunfante: Camilo, el Che, Raúl, Almeida, Guillermo. Habríamos muerto posiblemente cuando estuvieron a punto de exterminarnos con un ridículo cerco de nuestro desprevenido campamento, guiados por el traidor. En el breve choque que se produjo, tuvimos una dolorosa baja, la de un obrero azucarero negro maravilloso y activo combatiente, Julio Zenón Acosta, quien se adelantó unos pasos y cayó a mi lado. Otros sobrevivieron al mortal peligro y cayeron combatiendo posteriormente, como Ciro Frías, excelente compañero y prometedor jefe, en Imías, en el Segundo Frente; Ciro Redondo, que combatía fieramente al enemigo con fuerzas de la columna del Che, en Marverde, y Julito Díaz que, disparando sin cesar su ametralladora calibre 30, murió a pocos pasos de nuestro puesto de mando en el ataque a El Uvero.Estábamos emboscados en un lugar bien escogido, esperando al enemigo, porque nos habíamos percatado del movimiento que iba a realizar ese día. Nuestra atención se descuida solo unos minutos cuando llegaron dos hombres del grupo, que habíamos enviado como exploradores horas antes de tomar la decisión de movernos, y regresaron sin información alguna.Eutimio guiaba al enemigo con guayabera blanca, lo único que se veía en el bosque del Alto de Espinosa, donde lo estábamos esperando. Batista tenía elaborada la noticia de la liquidación del grupo, que era segura, y citada la prensa. Por exceso de confianza, habíamos subestimado en realidad al enemigo, que se sustentaba en las debilidades humanas. Éramos en ese momento alrededor de 22 hombres bien curtidos y escogidos. Ramiro, lesionado en una pierna, se recuperaba lejos de nosotros.De gran golpe, por el movimiento que realizamos a última hora, se libró ese día la columna de más de 300 soldados que avanzaban en fila india por el escarpado y boscoso escenario.¿Cómo funcionó aquella máquina frente a la Revolución en Cuba?
En fecha tan temprana como el mes de abril de 1959 visité Estados Unidos invitado por el Club de Prensa de Washington. Nixon se dignó recibirme en su oficina particular. Después afirma que yo era un ignorante en materia de economía.
Tan consciente estaba yo de esa ignorancia, que matriculé tres carreras universitarias para obtener una beca que me permitiera estudiar Economía en Harvard. Tenía vencidas ya y examinadas todas las asignaturas de la carrera de Derecho, Derecho Diplomático y Ciencias Sociales. Me faltaban sólo dos asignaturas por examinar: Historia de las Doctrinas Sociales e Historia de las Doctrinas Políticas. Las había estudiado cuidadosamente. Ese año ningún otro alumno hizo el esfuerzo. Estaba desbrozado el camino, pero los acontecimientos se precipitaban en Cuba y comprendí que no era el momento de recibir una beca y estudiar Economía.Fui a Harvard de visita a fines de 1948. De regreso a Nueva York, adquirí una edición de El Capital en inglés, para estudiar la obra insigne de Marx y de paso profundizar en el dominio de ese idioma. No era un militante clandestino del Partido Comunista, como Nixon con su mirada pícara y escudriñadora llegó a pensar. Si algo puedo asegurar, y lo descubrí en la Universidad, es que fui primero comunista utópico y después un socialista radical, en virtud de mis propios análisis y estudios, y dispuesto a luchar con estrategia y táctica adecuadas.Mi único reparo al hablar con Nixon era la repugnancia a explicar con franqueza mi pensamiento a un vicepresidente y probable futuro Presidente de Estados Unidos, experto en concepciones económicas y métodos imperiales de gobierno en los que hacía rato yo no creía.¿Cuál fue la esencia de aquella reunión que duró horas, según cuenta el autor del memorando desclasificado que la refiere? Sólo dispongo del recuerdo de lo ocurrido. De ese memorando he seleccionado los párrafos que mejor explican a mi juicio las ideas de Nixon.“Castro estaba particularmente preocupado acerca de si pudiera haber irritado al senador Smathers por los comentarios que hizo respecto a él. Al principio de la conversación le aseguré que ´Meet the Press´ era uno de los programas más difíciles en que un funcionario público podría participar y que él lo había hecho extremadamente bien —en particular teniendo en cuenta el hecho de que tuvo la valentía de hablar en inglés sin utilizar un traductor.”“También era evidente que en lo concerniente a su visita a Estados Unidos, su interés fundamental ´no era lograr un cambio en la cuota azucarera ni obtener un préstamo del gobierno, sino ganar el apoyo de la opinión pública estadounidense para su política.´“Fue su casi subordinación esclava a la opinión mayoritaria prevaleciente —a saber, la voz de la plebe— más que su ingenua actitud hacia el comunismo y su obvia falta de comprensión de los más elementales principios económicos, lo que más me preocupó al evaluar qué clase de líder sería a la larga. Esa es la razón por la que pasé todo el tiempo que pude tratando de insistir en que si bien él tenía el gran don del liderazgo, la responsabilidad del líder era no seguir siempre la opinión pública, sino ayudar a encaminarla por la vía correcta, no dar al pueblo lo que piensa que quiere en un momento de tensión emocional, sino lograr que el pueblo quiera lo que debe tener.”“Cuando me tocó hablar, traté de insistir en el hecho de que aunque nosotros creemos en el gobierno de la mayoría, incluso la mayoría puede ser tiránica y que hay ciertos derechos individuales que la mayoría nunca debería tener el poder de destruir.“Francamente no creo haber causado mucho efecto en él, pero sí me escuchó y parecía receptivo. Traté de presentarle la idea básicamente en términos de cómo su lugar en la historia estaría determinado por la valentía y la habilidad de estadista que demostrara en estos momentos. Insistí en que lo más fácil sería seguir a la plebe, pero que hacer lo correcto a la larga sería mejor para el pueblo y, por supuesto, mejor para él también. Como ya dije, fue increíblemente ingenuo con respecto a la amenaza comunista y parecía no tener ningún temor de que a la larga los comunistas pudieran llegar al poder en Cuba.”“En nuestras conversaciones sobre el comunismo, nuevamente traté de presentarle los argumentos a la luz de su interés propio y señalar que la revolución que él había dirigido, podría volverse en su contra y contra el pueblo cubano a menos que mantuviera el control de la situación y se asegurara de que los comunistas no alcanzaran las posiciones de poder e influencia. En ese sentido, no creo haber logrado mucho.”“Insistí lo más posible en la necesidad de que delegara responsabilidades, pero una vez más no creo que me haya hecho entender.“Era evidente que mientras hablaba de cuestiones como la libertad de palabra, de prensa y religión, su preocupación fundamental era desarrollar programas para el progreso económico. Repitió una y otra vez que un hombre que trabajaba en los cañaverales durante tres meses al año y pasaba hambre el resto del año, quería un trabajo, algo que comer, una casa y alguna ropa.”“Indicó que era una gran tontería que Estados Unidos entregase armas a Cuba o a cualquier otro país del Caribe. Agregó: ´todo el mundo sabe que nuestros países no van a poder participar en la defensa de este hemisferio en caso de que estalle una guerra mundial. Las armas que obtienen los gobiernos en este hemisferio sólo se utilizan para reprimir al pueblo, tal y como hizo Batista para tratar de acabar con la revolución. Sería mucho mejor que el dinero que ustedes entregan a los países de América Latina para armas se destinase a inversiones de capital.´ Debo reconocer que en esencia apenas encontré en sus argumentos motivos para discrepar.“Sostuvimos una larga conversación sobre las vías que Cuba podría utilizar para obtener el capital de inversión necesario para su desarrollo económico. Insistió en que básicamente lo que Cuba necesitaba y él quería no era capital privado, sino capital del gobierno.”Yo me refería a capital del gobierno de Cuba.El propio Nixon reconoce que nunca solicité recursos al gobierno de Estados Unidos. Él se confunde un poco y afirma:“...que el capital del gobierno estaba limitado debido a las muchas demandas y a los problemas presupuestarios que estábamos confrontando.”Es evidente que se lo expliqué porque de inmediato señala en su memorando:“...que todos los países de América y del mundo pugnaban por obtener capital y que el dinero no iría a parar a un país sobre el que hubiera considerables temores de que se adoptaran políticas que discriminarían a las empresas privadas.”“De nuevo, en este punto, tampoco creo haber logrado gran cosa.“Con mucho tacto traté de insinuarle a Castro que Muñoz Marín había hecho un magnífico trabajo en Puerto Rico en lo que respecta a atraer capital privado y en general a elevar el nivel de vida de su pueblo, y que Castro muy bien podría enviar a Puerto Rico a uno de sus principales asesores económicos para que conversara con Muñoz Marín. Esta sugerencia no lo entusiasmó mucho y señaló que el pueblo cubano era ´muy nacionalista´ y sospecharía de cualquier programa iniciado en un país considerado como una ´colonia´ de los Estados Unidos.”“Me inclino a pensar que la verdadera razón de su actitud es simplemente que no estaba de acuerdo con la firme posición de Muñoz como defensor de la empresa privada y no quería consejos que pudieran desviarlo de su objetivo de encaminar a Cuba hacia una economía más socialista.”“En los Estados Unidos no debería hablarse tanto sobre sus temores de lo que podrían hacer los comunistas en Cuba o en algún otro país de América Latina, Asia o África.”“También traté de situar en contexto nuestra actitud hacia el comunismo al señalar que el comunismo era algo más que simplemente un concepto y que sus agentes eran peligrosamente eficaces para tomar el poder y establecer dictaduras.”“Cabe destacar que no hizo ninguna pregunta sobre la cuota azucarera y ni siquiera mencionó específicamente la ayuda económica.”“Mi valoración de él como hombre es de cierta forma ambivalente. De lo que sí podemos estar seguros es de que posee esas cualidades indefinibles que lo hacen ser líder de los hombres. Independientemente de lo que pensemos sobre él, será un gran factor en el desarrollo de Cuba y muy posiblemente en los asuntos de América Latina en general. Parece ser sincero, pero o bien es increíblemente ingenuo acerca del comunismo o está bajo la tutela comunista.”“Pero como tiene el poder de liderazgo al que me he referido, lo único que pudiéramos hacer es al menos tratar de orientarlo hacia el rumbo correcto.”Así finaliza su memorando confidencial a la Casa Blanca.Cuando Nixon comenzaba a hablar, no había quién lo parara. Tenía el hábito de sermonear a los mandatarios latinoamericanos. No llevaba apuntes de lo que pensaba decir, ni tomaba nota de lo que decía. Respondía preguntas que no se le hacían. Incluía temas a partir solo de las opiniones previas que tenía sobre el interlocutor. Ni un alumno de enseñanza primaria espera recibir tantas clases juntas sobre democracia, anticomunismo y demás materias en el arte de gobernar. Era fanático del capitalismo desarrollado y su dominio del mundo por derecho natural. Idealizaba el sistema. No concebía otra cosa, ni existía la más mínima posibilidad de comunicarse con él.La matanza comenzó con la administración de Eisenhower y Nixon. No hay forma de explicar por qué Kissinger exclamó textualmente que “correría la sangre si se supiera por ejemplo que Robert Kennedy, Fiscal General, había dirigido personalmente el asesinato de Fidel Castro”. La sangre había corrido antes. Lo que hicieron las demás administraciones, salvo excepciones, fue seguir la misma política.En un memorando fechado el 11 de diciembre de 1959, el jefe de la División del Hemisferio Occidental de la CIA J. C. King dice textualmente: “Analizar minuciosamente la posibilidad de eliminar a Fidel Castro [...] Muchas personas bien informadas consideran que la desaparición de Fidel aceleraría grandemente la caída del gobierno...”Como fue reconocido por la CIA y el Comité Senatorial Church en 1975, los planes de asesinato surgieron en 1960, cuando el propósito de destruir la Revolución cubana quedó plasmado en el programa presidencial de marzo de ese año. El memorando elaborado por J. C. King fue elevado al Director General de la Agencia, Allen Dulles, con una nota que solicitaba expresamente la aprobación de esas y otras medidas. Todas fueron aceptadas y vistas con agrado, y de modo especial la de asesinato, como se refleja en la siguiente anotación al documento, firmada por Allen Dulles y fechada un día después, el 12 de diciembre: “Se aprueba la recomendación contenida en el párrafo 3.”En un proyecto de libro con análisis detallado de los documentos desclasificados, elaborado por Pedro Álvarez-Tabío, Director de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, se informa que “hasta 1993 los órganos de la Seguridad del Estado cubano habían descubierto y neutralizado un total de 627 conspiraciones contra la vida del Comandante en Jefe Fidel Castro. Esta cifra incluye tanto los planes que llegaron a alguna fase de ejecución concreta como aquellos que fueron neutralizados en una etapa primaria, así como otros intentos que por distintas vías y razones han sido revelados públicamente en los propios Estados Unidos. No incluye una cantidad de casos que no pudieron ser verificados por disponerse solamente de información testimonial de algunos participantes, ni por supuesto, los planes posteriores a 1993.”Anteriormente se pudo conocer, por el informe del coronel Jack Hawkins, jefe paramilitar de la CIA durante los preparativos de la invasión por Bahía de Cochinos, que “el Estado Mayor paramilitar estudió la posibilidad de organizar una fuerza de asalto de mayor envergadura que la pequeña fuerza de contingencia planificada anteriormente”.“Se pensó que esta fuerza desembarcaría en Cuba luego de desarrollarse una efectiva actividad de resistencia, incluidas fuerzas de guerrillas activas. Cabe señalar que durante este período las fuerzas guerrilleras operaban exitosamente en el Escambray. Se concibió que el desembarco de la fuerza de asalto, tras lograrse una actividad de resistencia generalizada, precipitaría un levantamiento general y proliferarían las deserciones entre las fuerzas armadas de Castro lo que podría contribuir considerablemente a su derrocamiento.“El concepto para el empleo de la fuerza en un asalto anfibio/aerotransportado se analizó en reuniones del Grupo Especial durante los meses de noviembre y diciembre de 1960. Si bien el grupo no adoptó una decisión definitiva sobre el empleo de dicha fuerza tampoco se opuso a que continuara desarrollándose para su posible uso. El presidente Eisenhower fue informado sobre esta idea a finales de noviembre de ese año por representantes de la CIA. El Presidente manifestó su deseo de que se continuaran enérgicamente todas las actividades que ya estaban desarrollando los departamentos pertinentes.”¿Qué informó Hawkins sobre “los resultados del programa de operaciones encubiertas contra Cuba desde septiembre de 1960 hasta abril de 1961”?Nada menos que lo siguiente:“a. Introducción de los Agentes Paramilitares. Setenta agentes paramilitares entrenados, incluidos diecinueve operadores de radio, fueron introducidos en el país objetivo. Diecisiete radio operadores lograron establecer circuitos de comunicación con las oficinas centrales de la CIA, aunque algunos fueron capturados más tarde o perdieron sus equipos.“b. Operaciones de Abastecimiento Aéreo. Estas operaciones no tuvieron éxito. De las 27 misiones que se intentaron sólo cuatro lograron los resultados deseados. Los pilotos cubanos demostraron pronto que no tenían las capacidades requeridas para este tipo de operación. El Grupo Especial negó la autorización para contratar pilotos estadounidenses para estas misiones, aunque se autorizó la contratación de pilotos para un uso eventual.“c. Operaciones de Abastecimiento Marítimo. Estas operaciones lograron un éxito considerable. Las embarcaciones que prestaban servicio de Miami a Cuba entregaron más de 40 toneladas de armas, explosivos y equipos militares, e infiltraron y exfiltraron a un gran número de efectivos. Algunas de las armas entregadas se utilizaron para apertrechar parcialmente a 400 guerrilleros que operaron durante un tiempo considerable en el Escambray, provincia de Las Villas. La mayoría de los sabotajes perpetrados en La Habana y otros lugares se realizaron con materiales suministrados de esta manera.“d. Desarrollo de la Actividad Guerrillera. Los agentes infiltrados en Cuba lograron desarrollar una amplia organización clandestina que se extendía desde La Habana hasta el resto de las provincias. Sin embargo, sólo en el Escambray hubo una actividad guerrillera verdaderamente efectiva, donde se estima que entre 600 y 1 000 efectivos guerrilleros mal equipados, organizados en bandas de 50 a 200 hombres, operaron exitosamente durante más de seis meses. Un coordinador para la acción en el Escambray entrenado por la CIA entró a Cuba clandestinamente y logró llegar a la zona en que se encontraba la guerrilla, pero enseguida fue capturado y ejecutado rápidamente. Otras pequeñas unidades guerrilleras operaban en ocasiones en las provincias de Pinar del Río y Oriente, pero no lograron resultados significativos. Los agentes reportaron que había gran cantidad de hombres desarmados en todas las provincias dispuestos a participar en la actividad guerrillera si contaban con armas.”“e. Sabotaje.(1) Durante el período de octubre de 1960 al 15 de abril de 1961 la actividad de sabotaje se comportó de la siguiente manera:“(a). Se destruyeron aproximadamente 300 000 toneladas de caña de azúcar en 800 incendios.“(b). Se provocaron aproximadamente 150 incendios más, entre otros, contra 42 casas de tabaco, dos plantas de papel, una refinería de azúcar, dos lecherías, cuatro almacenes y 21 casas de comunistas.“(c). Se perpetraron alrededor de 110 atentados dinamiteros contra oficinas del Partido Comunista, la planta eléctrica de La Habana, dos almacenes, la terminal de ferrocarriles, la terminal de ómnibus, albergues de las milicias y líneas de ferrocarriles, entre otros.“(d). Se colocaron unos 200 petardos en la provincia de La Habana.“(e). Se descarrilaron seis trenes, se destruyeron una estación y los cables de microonda y numerosos transformadores de electricidad.“(f). Un comando lanzó un ataque sorpresivo desde el mar contra Santiago, que dejó fuera de servicio la refinería alrededor de una semana.”Hasta aquí lo que se conoce gracias a la información de Hawkins. Cualquiera puede comprender que doscientas bombas en la provincia principal de un país subdesarrollado que vivía del monocultivo de la caña, trabajo semiesclavo, y de la cuota azucarera, ganada durante casi dos siglos como abastecedor seguro, y cuyas tierras y fábricas de azúcar de mayor capacidad de producción eran propiedad de grandes empresas norteamericanas, constituía un acto brutal de tiranía contra el pueblo cubano. Súmese a esto las demás acciones realizadas.No digo más. Por hoy basta.Fidel Castro Ruz

A tres cuadras del cielo

A tres cuadras del cielo

El 2 de junio se cumplieron 20 años de iniciado el Plan Turquino Manatí, un proyecto para mejorar la calidad de vida de los habitantes de las serranías y garantizar su permanencia en esos sitios. Esta semana departimos con los moradores de Arroyo Bermejo, una comunidad que queda

A TRES CUADRAS DEL CIELO

Por Norland Rosendo González

Foto: Carolina Vilches Monzón

ARROYO BERMEJO (Manicaragua).— Cuando uno sube por primera vez a esta comunidad del Escambray, suele tener un pulmón donde va el hígado, éste en la cavidad del corazón, y así es tal el desorden de los órganos que largo rato después aún se  siente el caos en la caja del cuerpo.

Sin embargo, muchos de quienes han escalado los tantos metros y curvas, prefirieron asentarse aquí con familia y todo, y disfrutan de la proximidad del cielo y la obra de la Revolución para dignificar la vida de los serranos.

En este sitio vive gente de Holguín, Cienfuegos, Placetas, Santa Clara, Zulueta, San Diego del Valle…

—¿Y cómo es posible esta diversidad de procedencias?, pregunto, mirando de reojo a la enfermera Eneida Ariosa Pérez, que vino desde Zulueta a cumplir el servicio social hace nueve años y al parecer aún no lo ha concluido.

—Dicen que es el agua, quien toma agua de Bermejo se queda para toda la vida. Aquí me casé de nuevo y parí jimaguas. Hasta creo que yo misma nací en estas montañas, solo me falta perderle el miedo a las ranas.

Arroyo Bermejo está en una planicie en la cima del Escambray. Desde una de las cumbres del camino que sube por Cordovanal, dicen que se avista por las noches, cuando la neblina lo permite y abundan las estrellas, el resplandor de los barcos anclados en Casilda y hasta las luces del estadio Augusto César Sandino, de Santa Clara.«Eso lo aseguro yo», afirma Silvano Arbolaez Santana, conductor del tractor que nos trasladó hasta esta comunidad de 49 viviendas de mampostería, casi todas con floridos jardines, y muy limpias y pintadas, a pesar del fango de estos días tan lluviosos.Él conoce cada hueco en el terraplén y los precipicios en las faldas, igual que a la palma de su mano. Tiene 54 años de edad y desde los 17 anda en estos trajines por aquí.A veces, en plena cosecha, cuando no hay ni un rayito de luz en la noche y uno viaja con la carreta llena de sacos de café, los estibadores se bajan y caminan al lado del tractor para poder guiarme. CUANDO EL MONTE SE HIZO PUEBLO Aún la gente recuerda las ráfagas de viento del huracán Dennis, que pasó por Cuba en julio de 2005. No dejó un techo de fibrocemento sano y las planchas volaban como si fuesen alfombras mágicas.    Nadie se amilanó y al otro día comenzaron a recuperarlo todo. Hoy Arroyo Bermejo luce el mismo esplendor que la convirtió en una de las localidades de referencia en el trabajo del Plan Turquino Manatí.Osmany Arteaga Aguilar lleva una década de delegado de la circunscripción. Para él, la mayor virtud de los electores es la participación activa en todas las actividades que organizan.«Lo mismo en las faenas cafetaleras, que en el embellecimiento de las viviendas y demás locales, que en la búsqueda y ejecución de las soluciones a los problemas comunitarios. La asistencia a las reuniones de rendición de cuentas supera el 96%», enfatiza. Desde el portal de su confortable casa, Gilberto Carpio Álvarez —para todos los serranos: Pillo— disfruta la tarde fresca y el saludo de los vecinos. Él es uno de los fundadores de la comunidad.«Esto era un inmenso monte hasta que llegamos los primeros encargados de hacer un plan de café en 1979. Solo había dos casitas de tabla de palma, y apenas pasaban los caballos por debajo de tantas matas. «En 1984 empezaron a construir las primeras viviendas. Primero fueron 20 casas; después, con el incremento de los programas cafetaleros, se decidió edificar las otras, hasta completar la cifra actual», rememora Pillo.A todas llega el agua tres veces al día, abastecidas por un pozo de 17 metros de profundidad y una red de acueducto. Gracias a la Revolución Energética, los refrigeradores son nuevos y más eficientes, y los fogones de leña y kerosén dejaron de ser los protagonistas de la cocina.   Con el inicio del Plan Turquino, hace 20 años, se desarrolló un programa de construcciones para el beneficio social, que incluyó bodega, panadería, círculo social, parque infantil, sala de video, escuela primaria y el consultorio del médico de la familia.La instalación de salud está dotada actualmente con oxígeno, Negatoscopio (para analizar radiografías), autoclave (para esterilizar), Electroestímulo (para acupuntura), farmacia y de los equipos requeridos para prestar los primeros auxilios en casos de emergencia.A la usanza de las familias rurales, al fondo de una de las aulas de la escuela Antonio Castellanos hay una tinaja con agua fresca. Bajo la tutela de los maestros Reinel Pérez Duardo y Osmany Cruz Viera se forman 16 alumnos. Ambos cursan maestrías en las ciencias pedagógicas y confirman la utilidad de los medios audiovisuales para el aprendizaje en estas comarcas.«A los niños les interesa mucho la flora y la fauna de otros países. Ya uno les puede mostrar imágenes y vídeos de rinocerontes, hipopótamos y árboles que no abundan aquí».A Lizandra Jiménez Bermúdez y Camilo Martínez Rodríguez, dos pequeños que cursan el segundo grado, les encanta la computación: «aprendemos cosas interesantes, nos ponen juegos y cuentos, como el de Blanca Nieves y La Cucarachita Martínez», aseveran con un leguaje tan fluido, que nada tiene que envidiarle al de sus contemporáneos de las ciudades. El transporte resulta uno de los principales problemas. La guagua sube solo dos días, lunes y viernes, y cuando algún paciente requiere ser trasladado hay que avisar por teléfono para ver si las ambulancias rurales están disponibles.Hace unos meses, hubo que bajar una niña en un mulo, cuenta la doctora Mayleen Estrada Martínez, de Santa Clara, quien lleva aquí nueve meses.—¿Y también piensas quedarte?—No, no. Hasta ahora solo el tiempo del servicio social. Pero no voy a negar que esta ha sido una experiencia nueva, aprendí a montar caballo, cocinar y convivir armónicamente con la naturaleza, menos con las ranas. —¿Atiendes muchos casos diariamente? —La gente de aquí es bastante sana. Ha disminuido el consumo de alcohol y como enfermedades crónicas solo abunda el asma y la hipertensión arterial. También hay parasitismo.   La UBPC garantiza el autoabastecimiento de viandas, que les venden a los obreros a precios módicos (20 centavos la libra) dos veces por semana, hasta completar un per cápita de 26 libras, y cuenta también con un organopónico.Jorge Luis Bermúdez Carpio, administrador de la entidad productiva, asegura que ahora están inmersos en la reanimación de las plantaciones de café. Ya repoblaron una caballería y disponen de las posturas para sembrar otra.En la cosecha anterior recogieron mil 374 latas, de un estimado de seis mil 854, y para la venidera contiendan aspiran a continuar el ritmo de crecimiento.Los aficionados disfrutaron hace dos años que los peloteros del equipo de Villa Clara jugaran un play off con los bates confeccionados por ellos en la carpintería local, donde, además, hacen taburetes, mesas, camas y maletas.Las noches son apacibles aquí. Se escuchan los acordes de algunas guitarras inspiradas en las exuberancias de la naturaleza y las beldades de las mujeres serranas. Otros prefieren jugar dominó o ver películas. Al bajar de Arroyo Bermejo, uno vive nuevamente la experiencia del desorden de los órganos: un riñón fuera de sitio, el hígado cerca de los pulmones… y el corazón, queda loco por quedarse a tres cuadras del cielo.  

La Revolución late en las montañas

Trascendió en una Audiencia Pública Nacional sobre el Poder Popular en las montañas y los 20 años del Plan Turquino, con la asistencia de Ricardo Alarcón de Quesada, presidente del Parlamento de Cuba.

Por Norland Rosendo González

Jibacoa (MANICARAGUA).— Los avances experimentados por los asentamientos rurales comprendidos en el programa de desarrollo integral y sostenible para las regiones serranas del centro de la Isla, fueron reflejados en la Audiencia Pública Poder Popular en las Montañas y 20 años del Plan Turquino Manatí, celebrado en esta localidad del Escambray, a casi 50 kilómetros de Santa Clara.

Presidido por el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento) Ricardo Alarcón de Quesada, el encuentro sirvió para demostrar el contraste existente en los índices socioeconómicos de las comunidades montañosas de Cuba y las de otros países, sobre todo de América Latina y el Caribe, donde las condiciones de vida son muy precarias.

El También miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba convocó a los asistentes y las autoridades a mejorar los mecanismos y no conformarse con los logros actuales para garantizar que la vida de los serranos sea cada vez mejor en todos los sentidos.

De acuerdo con datos de la FAO citados en la Audiencia, la mayoría de los más de 7 millones de personas que habitan los Andes son pobres. En el Himalaya, 118 millones de personas utilizan recursos menguantes de los campos agrícolas, los pastos y los bosques para poder subsistir. De los 18 países y regiones identificados por las Naciones Unidas como necesitados en grado sumo de asistencia humanitaria, 11 resultan montañosos.

América Latina y el Caribe sufre un acelerado proceso de destrucción de bosques, solo en el 2003 fueron devastados 2,5 millones de hectáreas de selva en la Amazonia, zona que reúne la mitad biológica del planeta.

Sin embargo, los habitantes de las serranías cubanas exhiben indicadores sociales, económicos y ambientales, que elevan su calidad de vida y confirman la acertada prioridad que la Revolución de 1959 le ha otorgado a esas regiones.

Como resultados palpables del Plan Turquino Manatí se pueden mencionar la ampliación de la red eléctrica, la construcción de mini y micro hidroeléctricas que benefician a las comunidades intrincadas, la incorporación de grupos electrógenos, paneles solares y trasmisores de radio y televisión.

También se ha ampliado la red comercial, las instalaciones deportivas, casas de cultura, salas de video, museos, bibliotecas,  cines y teatros.

Pero los mayores impactos corresponden a los sectores de la Salud Pública y la Educación, con el incremento de círculos infantiles, escuelas de todos los niveles de enseñanza —incluyendo la universitaria—, y una eficiente red de hospitales, policlínicos y consultorios del médico de la familia, con servicios de estomatología, hogares maternos y hogares de ancianos.

En la Audiencia trascendió que actualmente estas regiones logran los índices de mortalidad infantil más bajos del país.

Cuando Estados Unidos promueve la producción de alimentos para convertirlos en combustible, en las montañas cubanas crecen las cosechas de viandas, granos, hortalizas, frutales y carnes, con el propósito de garantizar la soberanía alimentaria de la población residente en esos sitios.Hoy el 24,9% de la superficie total del país es boscosa y se cuenta con un programa forestal para aumentar esa área en los próximos años.

Esta Audiencia dio continuidad a la celebrada en el 2006 en la oriental provincia de Granma, denominada Gobierno y Democracia en las Montañas.

Asistieron el Comandante Faure Chomón, Omar Ruiz Martín, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y su primer secretario en Villa Clara y Alexander Rodríguez Rosada, presidente del Gobierno en la provincia.

También estuvieron presentes representantes de 11 municipios de las provincias de Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila, en cuyos territorios existen zonas incluidas en el Plan Turquino Manatí.

Lo que se impone de inmediato es una Revolución Energética

Reflexiones de Fidel Castro, en vísperas de los festejos por el Primero de Mayo Nada me anima contra Brasil. Para no pocos brasileños, sobre los que no cesan de martillar argumentos en un sentido u otro, capaces de confundir a personas tradicionalmente amigas de Cuba, pareceríamos aguafiestas a los que no les importa perjudicar el ingreso neto de moneda exterior de ese país. Guardar silencio sería para mí optar entre la idea de una tragedia mundial y un supuesto beneficio para el pueblo de esa gran nación.No voy a culpar a Lula y a los brasileños de las leyes objetivas que han regido la historia de nuestra especie. Apenas han transcurrido siete mil años desde que el ser humano dejó huellas palpables de lo que llegó a ser una civilización inmensamente rica en cultura y conocimientos técnicos. Sus avances no se lograron al mismo tiempo ni en el mismo lugar de la geografía. Puede afirmarse, que debido a la inmensidad aparente de nuestro planeta, en muchos casos se desconocía la existencia de una u otra civilización. Jamás durante miles de años el ser humano vivió en ciudades de veinte millones de habitantes como Sao Paulo o Ciudad México, o en comunidades urbanas como París, Madrid, Berlín y otras que ven transitar trenes sobre rieles y colchones de aire, a velocidades de más de 400 kilómetros por hora.En la época de Cristóbal Colón, hace apenas 500 años, algunas de esas ciudades no existían o no sobrepasaba su población la cifra de varias decenas de miles de habitantes. Ninguna gastaba un kiloWatt para iluminar sus hogares. Posiblemente la población del mundo no rebasaba entonces los 500 millones de habitantes. Se conoce que en 1830 alcanzó los primeros 1 000 millones, ciento treinta años después se multiplicó por tres, y cuarenta y seis años más tarde la suma de los habitantes del planeta se elevó a 6 500 millones, en su inmensa mayoría pobres, que deben compartir los productos alimenticios con los animales domésticos y de ahora en adelante con los biocombustibles.La humanidad no contaba entonces con los avances de la computación y los medios de comunicación alcanzados en la actualidad, aunque sí habían estallado ya las primeras bombas atómicas sobre dos grandes comunidades humanas, en lo que constituyó un brutal acto de terrorismo contra población civil indefensa, por razones estrictamente políticas.Hoy el mundo cuenta con decenas de miles de bombas nucleares cincuenta veces más poderosas, con portadores varias veces más veloces que el sonido y de una precisión absoluta, con las cuales nuestra sofisticada especie puede autodestruirse. A finales de la Segunda Guerra Mundial, que libraron los pueblos contra el fascismo, surgió un nuevo poder que se adueñó del mundo e impuso el actual orden absolutista y cruel.Antes de viajar Bush a Brasil, el jefe del imperio estableció que el maíz y otros alimentos serían la materia prima adecuada para producir biocombustible. Lula por su parte declaró que, a partir de la caña de azúcar, Brasil podía suministrar el que fuese necesario; veía en esta fórmula un porvenir para el Tercer Mundo, y el único problema pendiente de solución sería mejorar las condiciones de vida de los trabajadores cañeros. Bien consciente estaba, y así lo declaró, que Estados Unidos por su parte debía suspender las barreras arancelarias y los subsidios que afectan la exportación del etanol a Estados Unidos. Bush respondió que las tarifas y los subsidios a los agricultores eran intocables en un país como Estados Unidos, primer productor mundial de etanol a base de maíz.Las grandes transnacionales norteamericanas productoras de ese biocombustible, que invierten aceleradamente decenas de miles de millones de dólares, le habían exigido al jefe del imperio la distribución en el mercado norteamericano de no menos de treinta y cinco mil millones (35 000 000 000) de galones de ese combustible cada año. Entre tarifas protectoras y subsidios reales la cifra por año ascenderá a casi cien mil millones de dólares.Insaciable en su demanda, el imperio había lanzado al mundo la consigna de producir biocombustibles para liberar a Estados Unidos, el mayor consumidor mundial de energía, de cualquier dependencia exterior en materia de hidrocarburos. La historia demuestra que el monocultivo cañero estuvo asociado estrechamente a la esclavitud de los africanos, arrancados por la fuerza de sus comunidades naturales y trasladados a Cuba, Haití y otras islas del Caribe. En Brasil ocurrió exactamente igual con el cultivo de la caña.Hoy en ese país, casi el 80% de la caña se corta manualmente. Fuentes y estudios aportados por investigadores brasileños afirman que un cortador de caña, trabajador a destajo, debe producir no menos de doce toneladas para satisfacer necesidades elementales. Ese trabajador necesita efectuar 36 630 flexiones de piernas, recorrer pequeños trayectos 800 veces cargando 15 kilos de caña en los brazos y caminar en su faena 8 800 metros. Pierde un promedio de 8 litros de agua cada día. Solo en caña quemada se puede alcanzar esa productividad por hombre. La caña de corte manual o mecanizado se suele quemar para proteger al personal de mordidas o picadas dañinas y sobre todo para elevar la productividad. Aunque exista una norma establecida de 8 de la mañana a 5 de la tarde para realizar su tarea, ese corte a destajo no escapa de las 12 horas de trabajo. La temperatura en ocasiones alcanza los 45 grados centígrados al mediodía. Yo personalmente he cortado caña no pocas veces por deber moral, igual que otros muchos compañeros dirigentes del país. Recuerdo el mes de agosto de 1969. Escogí un lugar próximo a la Capital. Me movía bien temprano cada mañana hacia allí. La caña no quemada era verde, de variedad temprana y alto rendimiento agrícola e industrial. No cesaba de cortar un minuto durante cuatro horas consecutivas. Alguien se encargaba de afilar el machete. Ni una vez dejé de producir un mínimo de 3,4 toneladas diarias. Luego me bañaba, almorzaba sosegadamente y descansaba en un lugar muy próximo. Gané varios bonos por la famosa zafra del 70. Tenía entonces 44 años recién cumplidos. El resto del tiempo, hasta la hora de dormir, lo dedicaba a mis deberes revolucionarios. Detuve aquel esfuerzo personal cuando me ocasioné una herida en el pie izquierdo. El afilado machete había penetrado en la bota protectora. La meta nacional era de 10 millones de toneladas de azúcar y 4 millones de toneladas de melaza aproximadamente, como subproducto. Nunca se alcanzó, aunque nos acercamos a ella.La URSS no había desaparecido, parecía algo imposible. El período especial, que nos llevó a una lucha por la supervivencia y a las desigualdades económicas con sus elementos de corrupción inherentes, no había surgido. El imperialismo creyó que había llegado la hora de rematar a la Revolución. También es honesto reconocer que en los años de bonanza aprendimos a derrochar y no fue poco el grado de idealismo y de sueños que acompañaron a nuestro heroico proceso.Los grandes rendimientos agrícolas de Estados Unidos se lograron mediante la rotación de las gramíneas (maíz, trigo, avena, mijo y otros granos similares) con las leguminosas (soja, alfalfa, frijoles, etcétera). Estas incorporan nitrógeno y materia orgánica a los suelos. El rendimiento del maíz en Estados Unidos en el año 2005, según datos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), alcanzó 9.3 toneladas por hectárea. En Brasil solo se logran 3 toneladas de ese grano en la misma área de tierra. La producción total contabilizada de ese hermano país fue ese año treinta y cuatro millones seiscientas mil toneladas, consumido internamente como alimento. No puede aportar maíz al mercado mundial.Los precios de ese grano, alimento principal de numerosos países del área, casi se han duplicado. ¿Qué ocurrirá cuando cientos de millones de toneladas de maíz se dediquen a la producción de biocombustible? Y no voy a mencionar las cantidades de trigo, mijo, avena, cebada, sorgo y otros cereales que los países industrializados utilizarán como fuente de combustible para sus motores.A esto se añade que es muy difícil para Brasil llevar a cabo la rotación del maíz con leguminosas. De los estados brasileños que tradicionalmente lo producen, ocho de ellos son responsables del noventa por ciento de la producción: Paraná, Minas Gerais, Sao Paulo, Goias, Mato Grosso, Río Grande do Sul, Santa Catarina y Mato Grosso do Sul. Por otro lado, el 60% de la producción de caña de azúcar, una gramínea que no puede rotarse con otros cultivos, se lleva a cabo en cuatro Estados: Sao Paulo, Paraná, Pernambuco y Alagoas. Los motores de tractores, máquinas cosechadoras y los medios pesados de transporte para mecanizar la cosecha, gastarían hidrocarburos en cantidades crecientes. El incremento de la mecanización nada ayudaría a evitar el calentamiento del planeta, algo que está probado por los especialistas que miden la temperatura anual desde hace más de 150 años.Brasil sí produce un excelente alimento especialmente rico en proteína, la soja: cincuenta millones ciento quince mil (50 115 000) toneladas. Consume casi 23 millones de toneladas y exporta veintisiete millones trescientos mil (27 300 000). ¿Es que acaso una parte importante de esa soja se va a convertir en biocombustible? En lo inmediato los productores de carne bovina comienzan a quejarse de que los terrenos sembrados de pastos se están transformando en cañaverales.El antiguo Ministro de Agricultura de Brasil, Roberto Rodrigues, importante defensor de la actual línea gubernamental y hoy co-presidente del Consejo Interamericano de Etanol, creado en el 2006 a partir de un acuerdo con el Estado de Florida y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para promover el uso de biocombustible en el continente americano, declaró que el programa de mecanización de la cosecha cañera no genera más empleo, sino que por el contrario se produciría un excedente de personal no calificado. Se conoce que los trabajadores más pobres procedentes de diversos estados son los que acuden al corte de la caña por imperiosa necesidad. En ocasiones, son personas que tienen que separarse muchos meses de sus familiares. Es lo que ocurría en Cuba hasta el triunfo de la Revolución, cuando el corte y alza de la caña era a mano y apenas existía el cultivo y transporte mecanizado. Al desaparecer el brutal sistema impuesto a nuestra sociedad, los cortadores, alfabetizados masivamente, abandonaron su peregrinar en muy pocos años y fue necesario sustituirlos con cientos de miles de trabajadores voluntarios.A esto se añade el último informe de Naciones Unidas sobre el cambio climático, al afirmar lo que ocurrirá en Suramérica con el agua de los glaciares y la cuenca acuífera del Amazonas a medida que la temperatura de la atmósfera siga aumentando.Nada impide que el capital norteamericano y europeo financie la producción de biocombustibles. Podrían incluso regalarles los fondos a Brasil y América Latina. Estados Unidos, Europa y demás países industrializados se ahorrarían más de ciento cuarenta mil millones de dólares cada año, sin preocuparse de las consecuencias climáticas y de hambre, que afectarían en primer lugar a los países del Tercer Mundo. Siempre les quedaría dinero para el biocombustible y adquirir a cualquier precio los pocos alimentos disponibles en el mercado mundial.Lo que se impone de inmediato es una revolución energética que consiste no solo en la sustitución de todas las luminarias incandescentes, sino también en el reciclaje masivo de todos los equipos domésticos, comerciales, industriales, transporte y de uso social, que con las tecnologías anteriores requieren dos y tres veces más energía.Duele pensar que se consumen anualmente 10 mil millones de toneladas de combustibles fósiles, lo cual significa que cada año se derrocha lo que la naturaleza tardó un millón de años en crear. Las industrias nacionales tienen por delante enormes tareas que realizar y con ello incrementar el empleo. Así podría ganarse un poco de tiempo.Otro riesgo de carácter diferente que el mundo corre es el de una recesión económica en Estados Unidos. En los últimos días los dólares han roto récord de pérdida de valor. Con esa moneda de papel y los bonos norteamericanos están constituidas la mayor parte de las reservas en divisas convertibles de todos los países. Mañana Primero de Mayo es un buen día para hacer llegar estas reflexiones a los trabajadores y a todos los pobres del mundo, junto a la protesta contra algo también increíble y humillante que ha ocurrido: la liberación de un monstruo del terrorismo, precisamente al cumplirse el 46 Aniversario de la Victoria Revolucionaria de Playa Girón.¡Prisión para el verdugo!¡Libertad para los Cinco Héroes!