Los costos del bloqueo de Estados Unidos en la agricultura de Cuba
La agricultura, un sector cuyo desarrollo es clave para la producción de alimentos y en consecuencia, para lograr una mejor calidad en la alimentación del pueblo cubano, sufrió afectaciones por el bloqueo estadounidense que alcanzaron un monto de 108.5 millones de dólares.La exportación de frutas tropicales cubanas hacia los Estados Unidos constituía un renglón tradicional en nuestras exportaciones antes de 1959. Si se toma en cuenta las ventajas arancelarias que ofrece Estados Unidos a las importaciones de frutas, Cuba pudiera exportar hacia ese país 13 mil toneladas de aguacate, mango, coco y papaya, entre otras, con un valor aproximado de 25 millones de dólares.En la exportación de los productos citrícolas y sus derivados se registran pérdidas por concepto de precio y flete, valoradas en 4.5 millones de dólares anuales. Aproximadamente el 50% de las exportaciones actuales podrían situarse en el mercado de Estados Unidos, entre otras razones, por las diferentes fechas en que se realizan las cosechas de toronja en Cuba y en la Florida, lo que permitiría el acceso del producto cubano sin competir con el doméstico. Las semillas de papa deben ser importadas pagando fletes un 50% más caro que si fueran compradas en el mercado estadounidense. Solo por este concepto, Cuba podría sembrar 2 300 hectáreas más y adquirir, como mínimo, 57 mil toneladas adicionales, lo que redundaría en beneficio del consumo para la población.Asimismo, el bloqueo impide el acceso de la producción animal de Cuba a las tecnologías más avanzadas en materia de alimentación animal desarrolladas por los Estados Unidos. Si los agricultores cubanos tuvieran acceso a dichas tecnologías podrían, con la actual masa de aves en producción, incrementar en 291 millones de unidades la producción de huevos y en 8 800 las toneladas de carne de ave.El costo directo del bloqueo en la producción avícola asciende a los 59.6 millones de dólares anuales. Solo por tener que adquirir las materias primas para piensos avícolas en mercados distantes, este sector incurre en gastos adicionales superiores a los 10 millones de dólares.Igualmente, las restricciones impuestas a Cuba para la adquisición de combustibles, piezas de repuesto para equipos agrícolas, transporte de carga, medios para la protección de plantas y fertilizantes, inciden negativamente en los rendimientos de las producciones agrícolas y pecuarias. El país debe importar anualmente cerca de 35 mil neumáticos de diferentes tipos, el 80% de los cuales procede de Asia y el resto de Europa del Este, lo que provoca pérdidas de cerca de medio millón de dólares solo por concepto de fletes.El servicio veterinario también es afectado por las presiones que las autoridades norteamericanas ejercen para obstaculizar la adquisición de materias primas para la producción de medicamentos, equipos y kits diagnósticos, estos últimos producidos únicamente por firmas norteamericanas en la mayoría de los casos. Estas medidas inciden directamente sobre el enfrentamiento a las plagas que afectan a la masa animal cubana, algunas de ellas introducidas en el país, como consecuencia de agresiones biológicas norteamericanas. Enfrentar solamente dos de estas plagas: la Dermatosis Nodular Bovina y la Varroasis en las abejas, cuesta al país cerca de un millón de dólares anualmente.
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